así aparece hoy la noticia en los dos periódicos más importantes:
El País: El partido de Rosa Díez rechaza ir en coalición con Ciudadanos
UPD no quiere ser identificada como una formación de "centro-izquierda"
No habrá coalición electoral entre los dos únicos partidos que rechazan públicamente las alianzas con los nacionalistas: Ciudadanos -presidido por Albert Rivera- y Unión, Progreso y Democracia (UPD) -liderado por la ex eurodiputada socialista Rosa Díez-. La propuesta de concurrir juntos en las generales de marzo, lanzada por Rivera la semana pasada, fue contestada ayer con un "cordial" pero rotundo "no" por Díez durante una reunión entre ambas formaciones.
Y las razones son dos: que el recién nacido UPD quiere marcar su personalidad propia en unos comicios antes de pensar en ninguna coalición, y que no quiere ser identificado con un partido, Ciudadanos, que se define como de "centro-izquierda". "Nosotros rechazamos esas definiciones en términos clásicos. Queremos ser una formación transversal, que se nutra tanto de gente de izquierdas como de la derecha liberal, sin demonizar a nadie", explicó Carlos Martínez Gorriarán, miembro de la dirección de UPD. Este partido reprocha, además, que uno de los impulsores de Ciudadanos, Francesc de Carreras, "relativizara" recientemente en unas declaraciones la importancia de la convocatoria de referendos ilegales en Cataluña o País Vasco.
"La verdad, estamos sorprendidos, en la reunión no nos han dicho nada de esto. Ni siquiera hablamos del programa. Simplemente nos comunicaron que descartan un pacto porque acaban de nacer y quieren consolidar su marca", afirmó Albert Rivera, antes de asegurar que las palabras de De Carreras se malinterpretaron y que Ciudadanos no contemporiza en absoluto con el plan Ibarretxe. "Respetamos la opción de UPD de ir solos, pero creemos que es un error: dividirá los votos. Restará fuerzas en lugar de sumar", lamentó Rivera.
El Mundo: UPD rechaza ir en coalición con Ciudadanos a las elecciones
La margarita dijo 'no'. Albert Rivera, presidente de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, empezó a deshojarla con premura convencido de que Rosa Díez le diría 'sí'. Como Rivera, la ex parlamentaria socialista llegó a hablar de «la responsabilidad» de «tratar» de fijar «acuerdos». Finalmente, la Ejecutiva de Unión Progreso y Democracia (UPD), con Díez a la cabeza, ha zanjado que no quiere presentarse a las elecciones en coalició n «ni con Ciudadanos ni con nadie», según ratificó ayer, después de la breve reunión mantenida con la Ejecutiva de Ciudadanos en un hotel de Madrid, y en la que ambas formaciones pasaron de ser amigas a ser rivales de un mismo votante, el desencantado.
En declaraciones a EL MUNDO, Carlos Martínez Gorriarán, miembro del Consejo de Dirección del partido, admitió que se lo han «pensado mucho», pero quieren llegar a su propio electorado convencidos de que «el apoyo y la simpatía» recibidos hasta ahora se traducirán en representación parlamentaria.
Albert Rivera, que simultanea su escaño en el Parlamento catalán con el lanzamiento de su partido a la arena nacional, manifestó a este periódico que la estrategia de UPD «no es un acierto», aunque la respeta, y lamentó la negativa «unilateral» de Rosa Díez a «buscar vías de colaboración para las elecciones» porque juntos, dijo, tenían «más posibilidades» de hacerse un hueco en el Congreso. «Nuestra propuesta era un ejercicio de responsabilidad social», argumentó.
Diferencias marcadas. Si bien ambas formaciones admiten «simpatías», ahora insisten en marcar sus diferencias. UPD quiere forjar su identidad de «partido transversal sensible a diversas tendencias ideológicas», subrayó Martínez Gorriarán, frente al centro-izquierda de Ciudadanos. En el comunicado de ayer, UPD reiteró que es un partido «inequívocamente nacional» y que Ciudadanos «responde a las peculiaridades de la política catalana». Por su parte, Rivera presumía de su base social, lejos del fuerte pilar político de UPD. Los dos exhiben el crecimiento de su modesta militancia y proclaman como objetivo la «regeneración democrática».
Aparte de pretensiones, coinciden en la apretada agenda que tienen para el próximo mes: designación de candidatos y demarcaciones, elaboración de programa, y, sobre todo, hacerse oír.
qué pena que los titulares y el contenido de las noticias no sean otros! qué oportunidad perdida para sumar en lugar de restar!
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6 comentarios:
Tremendo error de UPD. Espero que rectifiquen, pero ¿como puede ocurrir esto después de sus palabras?
Quizás con una enorme reacción por parte de sus militantes...
Soy asociado de UPD y creo conveniente la colaboración entre UPD y C´s, a corto o medio plazo. Con una coalición, sino fuera posible - de momento - una deseable fusión. Podría ser UCP (Unión de Ciudadanos por el Progreso). Está bien la idea flexible y transversal de UPD; pero es necesario concretar un ideario común de centro-izquierda, que englobe a liberales y socialdemócratas progresitas, que busquen un desarrollo económico y tecno-científico en armonía con los derechos humanos y la ecología. Espero que esta situación inicial de "desencuentro" entre C´s y UPD sea sólo momentánea.
Saludos cordiales desde Galicia.
Creo recordar que antes, la página Web de Basta Ya mostraba un link que permitía conectar con la página de Ciutadans. Ahora no existe.
¿Es que Basta Ya es el órgano oficial del nuevo partido UPyD?
os dejamos la dirección de un "blog amigo"
http://www.ciudadanosdebarcelona.blogspot.com/
http://www.estrelladigital.es/a1.asp?sec=opi&fech=29/10/2007&name=velasco
UPD no quiere a los ciudadanos
Luis de Velasco
Unión, Progreso y Democracia, el denominado, por algunos medios, partido de Rosa Díez y Fernando Savater, comunicó oficialmente este jueves su decisión de acudir en solitario a las elecciones de marzo rechazando las repetidas ofertas de colaboración por parte de Ciudadanos- Partido de la Ciudadanía. La reunión entre ambas formaciones, la primera y última, duró unos escasos cinco minutos, los necesarios para que UPD comunicara su decisión.
Quienes, desde Ciudadanos, trabajamos por una opción política nueva que devuelva algo de esperanza a los muchos ciudadanos de este país cansados de muchas cosas, cosas que van desde el chantaje permanente de los partidos nacionalistas y filonacionalistas hasta la imparable degeneración de una democracia cada vez más plana y deteriorada, no podemos sino lamentar esa decisión que entendemos equivocada. No vale la pena tratar de aplicar aquí principios de estricta racionalidad. En toda decisión humana, y una decisión política (aunque muchos crean lo contrario) lo es, juegan otros factores como la simpatía, la emoción, la empatía, la vanidad, el ego. Seguramente, algo de eso ha habido en esta decisión.
Su comunicado oficial de rechazo a la oferta de Ciudadanos ofrece no pocas perlas dignas de un cuidado análisis pero que no vale la pena hacer. Baste señalar algunas.
Poner como, primer párrafo en las causas de su rechazo, un error de forma, indudable, cometido por la dirección de Ciudadanos es ridículo, viniendo además de una formación que poco ejemplo puede dar, al menos hasta ahora, de democracia interna y de nuevos modos. Es aquello de la paja en el ojo ajeno... Pero vayamos a lo de fondo, no a las formas. Ciudadanos tiene dos pecados originales, según UPD: ser un partido no nacional y ser un partido de algo tan apolillado como el centroizquierda (la huella de quienes perdieron el congreso, absolutamente democrático, de Ciudadanos el pasado julio y se fueron, se ve aquí). Lo primero, es simplemente mentira. Lo segundo es cierto y frente ello UPD opone la formula mágica de la transversalidad, algo que reune a socialistas declarados con también declarados seguidores de algo tan apolillado como un economista austríaco llamado Hayek (los que no lo hayan oído nunca, que serán la mayoría, consultar enciclopedias). Algunos llamarían a eso, simple oportunismo político.
Agitan además el espantajo de unas declaraciones de un destacado militante e ideólogo de Ciudadanos, Francesc de Carreras. Aparte de que lo que dice UPD no es cierto, Ciudadanos y el propio Carreras han sido siempre clarísimos (Ciudadanos, mucho antes de UPD aunque sólo sea por el hecho de que se creó un año y medio antes) en rechazar frontalmente cualquier veleidad autonómica y nacionalista. Finalmente, la mayor parte, por no decir todo, del núcleo central del programa de UPD está, digamos, inspirado (algunos dirán, copiado) del ideario y programa de Ciudadanos.
¿Qué separa a ambos partidos? Hay que ser muy perspicaz para averiguarlo y aquí juega ese componente citado en las decisiones humanas. Una lástima pues pierden los ciudadanos al perder ambos partidos, no llegando a un acuerdo electoral. La responsabilidad de esta ruptura está clara.
Ciudadanos, que se presentará a estas elecciones con alcance nacional, enfrenta obstáculos formidables para tratar de convertir el espacio político, que sin duda tiene, en espacio electoral, es decir en votos que es lo que cuenta. Obstáculos, muchos y que se sintetizan en el rechazo frontal de los instalados en el sistema (no sólo partidos políticos, hay muchos más actores) a que aparezcan nuevos interlocutores por pequeños que, al menos en principio, sean.
El título del artículo de Luis de Velasco es ingenioso. Y es también poco constructivo.
Es la clase de detalles que tienden al alejamiento, por más que el bueno de Luis merezca todos mis respetos...
... Tanto, que no me resulta fácil creer que estuviera pensando en el principio de reciprocidad al introducir ese inoportunísimo "artículo determinado" en su muy determinado artículo.
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