sábado, 16 de mayo de 2009

UPyD es la única opción

Ante las próximas elecciones europeas todos los que participamos en en algún momento en la construcción y en el desarrollo de este blog hemos decidido tomar partido definitivamente por el partido Unión, Progreso y Democracia, UPyD.

Los 75 post que contiene esta bitácora son el testimonio del intento de conseguir que dos partidos que nacieron para conseguir lo mismo terminasen formando uno solo, más fuerte y más potente. Sin embargo ante las últimas actuaciones llevadas a cabo por Albert Rivera al frente de Ciudadanos ha quedado demostrado que el único futuro para el movimiento no nacionalista en Cataluña y en España lo representa UPyD.

Cuando se realizan alianzas con partidos ultraconservadores, euroescépticos y nacionalistas que traicionan todos los valores que había defendido C´s en sus inicios, cuando se vende la marca C´s por un puñado de euros a un multimillonario irlandés, cuando la sangría de militantes es continúa en todos los puntos de España porque no aguantan más la situación actual, cuando dos de los tres parlamentarios deciden dejar el partido para defender su integridad, cuando ninguno de los intelectuales del Manifiesto se identifica ya con el proyecto, cuando los únicos apoyos mediáticos que te quedan son Intereconomia y Minuto Digital... es entonces cuando te das cuenta que Albert Rivera y su cada vez más pequeño grupo de seguidores se han cargado el sueño de los 90.000 ciudadanos anónimos que el 1 de noviembre de 2007 demostraron que era posible desafiar al nacionalismo en Cataluña y triunfar.

Esta es la última entrada de este blog. Ciudadanos en estas elecciones europeas ha decidido suicidarse políticamente y el proceso de descomposición es ya irreversible. UPyD con sus pequeños fallos es la única opción que actualmente merece la pena. UPyD es el presente y el futuro. Esperemos que no nos fallen. Seguramente no haya otra oportunidad.

sábado, 28 de junio de 2008

'Manifiesto por la Lengua Común'

Desde hace algunos años hay crecientes razones para preocuparse en nuestro país por la situación institucional de la lengua castellana, la única lengua juntamente oficial y común de todos los ciudadanos españoles. Desde luego, no se trata de una desazón meramente cultural -nuestro idioma goza de una pujanza envidiable y creciente en el mundo entero, sólo superada por el chino y el inglés- sino de una inquietud estrictamente política: se refiere a su papel como lengua principal de comunicación democrática en este país, así como de los derechos educativos y cívicos de quienes la tienen como lengua materna o la eligen con todo derecho como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación.


1. Todas las lenguas oficiales en el Estado son igualmente españolas y merecedoras de protección institucional como patrimonio compartido, pero sólo una de ellas es común a todos, oficial en todo el territorio nacional y por tanto sólo una de ellas -el castellano- goza del deber constitucional de ser conocida y de la presunción consecuente de que todos la conocen. Es decir, hay una asimetría entre las lenguas españolas oficiales, lo cual no implica injusticia (?) de ningún tipo porque en España hay diversas realidades culturales pero sólo una de ellas es universalmente oficial en nuestro Estado democrático. Y contar con una lengua política común es una enorme riqueza para la democracia, aún más si se trata de una lengua de tanto arraigo histórico en todo el país y de tanta vigencia en el mundo entero como el castellano.

2. Son los ciudadanos quienes tienen derechos lingüísticos, no los territorios ni mucho menos las lenguas mismas. O sea: los ciudadanos que hablan cualquiera de las lenguas cooficiales tienen derecho a recibir educación y ser atendidos por la administración en ella, pero las lenguas no tienen el derecho de conseguir coactivamente hablantes ni a imponerse como prioritarias en educación, información, rotulación, instituciones, etc... en detrimento del castellano (y mucho menos se puede llamar a semejante atropello «normalización lingüística»).

3. En las comunidades bilingües es un deseo encomiable aspirar a que todos los ciudadanos lleguen a conocer bien la lengua cooficial, junto a la obligación de conocer la común del país (que también es la común dentro de esa comunidad, no lo olvidemos). Pero tal aspiración puede ser solamente estimulada, no impuesta. Es lógico suponer que siempre habrá muchos ciudadanos que prefieran desarrollar su vida cotidiana y profesional en castellano, conociendo sólo de la lengua autonómica lo suficiente para convivir cortésmente con los demás y disfrutar en lo posible de las manifestaciones culturales en ella. Que ciertas autoridades autonómicas anhelen como ideal lograr un máximo techo competencial bilingüe no justifica decretar la lengua autonómica como vehículo exclusivo ni primordial de educación o de relaciones con la Administración pública. Conviene recordar que este tipo de imposiciones abusivas daña especialmente las posibilidades laborales o sociales de los más desfavorecidos, recortando sus alternativas y su movilidad.

4. Ciertamente, el artículo tercero, apartado 3, de la Constitución establece que «las distintas modalidades lingüísticas de España son un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección». Nada cabe objetar a esta disposición tan generosa como justa, proclamada para acabar con las prohibiciones y restricciones que padecían esas lenguas. Cumplido sobradamente hoy tal objetivo, sería un fraude constitucional y una auténtica felonía utilizar tal artículo para justificar la discriminación, marginación o minusvaloración de los ciudadanos monolingües en castellano en alguna de las formas antes indicadas.


Por consiguiente los abajo firmantes solicitamos del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos) para fijar inequívocamente los siguientes puntos:

1. La lengua castellana es COMUN Y OFICIAL a todo el territorio nacional, siendo la única cuya comprensión puede serle supuesta a cualquier efecto a todos los ciudadanos españoles.

2. Todos los ciudadanos que lo deseen tienen DERECHO A SER EDUCADOS en lengua castellana, sea cual fuere su lengua materna. Las lenguas cooficiales autonómicas deben figurar en los planes de estudio de sus respectivas comunidades en diversos grados de oferta, pero nunca como lengua vehicular exclusiva. En cualquier caso, siempre debe quedar garantizado a todos los alumnos el conocimiento final de la lengua común.

3. En las autonomías bilingües, cualquier ciudadano español tiene derecho a ser ATENDIDO INSTITUCIONALMENTE EN LAS DOS LENGUAS OFICIALES. Lo cual implica que en los centros oficiales habrá siempre personal capacitado para ello, no que todo funcionario deba tener tal capacitación. En locales y negocios públicos no oficiales, la relación con la clientela en una o ambas lenguas será discrecional.

4. LA ROTULACION DE LOS EDIFICIOS OFICIALES Y DE LAS VIAS PUBLICAS, las comunicaciones administrativas, la información a la ciudadanía, etc... en dichas comunidades (o en sus zonas calificadas de bilingües) es recomendable que sean bilingües pero en todo caso nunca podrán expresarse únicamente en la lengua autonómica.

5. LOS REPRESENTANTES POLITICOS, tanto de la administración central como de las autonómicas, utilizarán habitualmente en sus funciones institucionales de alcance estatal la lengua castellana lo mismo dentro de España que en el extranjero, salvo en determinadas ocasiones características. En los parlamentos autonómicos bilingües podrán emplear indistintamente, como es natural, cualquiera de las dos lenguas oficiales.

Firmado por Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Fernando Sosa Wagner.

Puedes adherirte al manifiesto a través de las webs de UPyD y Ciudadanos.

martes, 18 de marzo de 2008

LA TERCERA ESPAÑA DEBE SER POSIBLE

manifiesto de Izquierda Liberal, corriente de C´s liderada por Antonio Robles


Muchos de nosotros abogamos desde siempre por la fusión de C’s y UPyD. La campaña electoral nos obligó a ser prudentes y aparcar la reivindicación de una unión que creemos necesaria. Pasados los comicios, quienes creemos que la defensa de esa posibilidad es legítima, hemos decidido proponerla al conjunto de los afiliados de C’s. En ningún caso pendía de los resultados electorales; de hecho, habíamos anunciado hace semanas que la propondríamos inmediatamente después de las elecciones generales.

Y lo hacemos porque saber distinguir lo accesorio de lo esencial de las cosas, es vital para distinguir lo que es importante de lo que sólo es circunstancial y menor.

Por razones que casi nadie ha podido entender, Ciudadanos y Unión Progreso y Democracia han concurrido a las elecciones generales del pasado 9 de marzo por separado. Un programa muy similar en lo esencial y un fin compartido: Hacer de España un Estado de Ciudadanos libres e iguales vivan donde vivan del territorio nacional. Tales premisas parecían razones sobradas para concurrir juntos. Pero no fue posible. Lamentarse ahora o buscar culpables ya no tiene sentido. Si la incapacidad para ir juntos fue un error, persistir ahora en buscar culpables abundaría en él. Lo cual no debe impedir encontrar las causas contextuales que lo imposibilitaron para evitar repetirlas y argumentar sosegadamente por qué es mejor ir juntos que hacerlo por separado.

Para lo primero volveremos a la frase inicial: “Saber distinguir lo accesorio de lo esencial de las cosas, es vital para distinguir lo que es importante de lo que sólo es circunstancial y menor”.

La rapidez con que se precipitó el nacimiento de Ciudadanos como partido político, junto a su enorme capacidad para despertar en la ciudadanía una esperanza de regeneración democrática, sobre todo en aquellos ciudadanos que no encontraban encaje en ningún partido político clásico, atrajo a un variopinta diversidad de expectativas, ideologías e ilusiones que no facilitaron la cohesión de grupo como hubiera sido deseable. Ello ocasionó no pocas desavenencias e intentos de control del poder que en buena medida nada tenían que ver con el proyecto inicial de Ciudadanos y sí con intereses propios de la inmediatez de la lucha diaria por el poder. Este problema de falta de autoconciencia del proyecto de fondo de Ciudadanos queda bien reflejado en la falsa afirmación de que el triunfo de Ciudadanos en las autonómicas con 3 diputados salidos de la nada, fue fruto de un venturoso milagro cívico. Nada más lejos de la realidad; quienes venimos de una larga y silenciada resistencia de más de 30 años, sabemos que Ciudadanos fue la culminación de esa larga lucha. Precisamente uno de los más eficaces triunfos del nacionalismo ha sido haber podido silenciarla y ocultarla. La mayoría de la población civil nada sabe de ella e incluso los propios militantes que se acercaron a esta lucha a partir de los manifiestos de los 15 intelectuales desconocían o desconocen incluso hoy esa labor previa.

Como consecuencia de esa falta de visión en el proyecto histórico de Ciudadano, se acabaron por imponer las rencillas accidentales de la actividad diaria por el control del partido a la hora de culminar un acuerdo.
Un ejemplo ayudará a entenderlo. Sitúense en un encuentro de fútbol de una reñida final de liga donde el objetivo es ganar el partido y conseguir el trofeo; pero chances circunstanciales menores del juego enzarza a jugadores en una riña que acaban por convertirla en prioritaria frente a los objetivos últimos del partido: Jugar bien, ganar el trofeo. La consecuencia es la expulsión de uno de ellos o de ambos de un encuentro donde en lugar de reforzar a sus respectivos equipos, los dejan en inferioridad de condiciones.

Salgamos del ejemplo. ¿Que es lo accesorio y qué lo prioritario en el problema que nos ocupa? Lo prioritario es el PROYECTO: Conseguir la máxima representación electoral para tener capacidad de influencia en la vida política de la mano de un programa histórico: Regenerar la vida democrática de los partidos, devolver al Estado las competencias que los nacionalistas están utilizando contra él, garantizar los derechos lingüísticos de todos los españoles, no negociar con el terrorismo y aunar esfuerzos para vencerle, garantizar un Estado constitucionalmente laico donde tal condición no sea incompatible con el respeto a las creencias individuales; convertir el sistema educativo en el motor del conocimiento y de la libertad donde sea capaz de unir en lugar de separar; en fin, hacer de España una nación sin fronteras internas donde todos sus ciudadanos tengan los mismos derechos y los mismos deberes.

¿Y qué sería lo accesorio?: Lo accidental, todo aquello de lo que se puede prescindir sin afectar para nada a la esencia del proyecto. En una palabra, las circunstancias, como el nombre del partido, los cargos y los avatares de índole personal. No nacimos para atrincherarnos tras las siglas de nada, ni para idolatrar a personas o garantizar sine día circunstancias personales sino para llevar a cabo unas ideas concretadas en un proyecto común. Si tal proyecto tiene varios nombres y es dirigido por diversas personas y tal circunstancia lo entorpece en vez de fortalecerlo se han de buscar los lugares comunes, los nombres comunes, las personas comunes que le garanticen el vigor necesario. En ningún caso es de recibo que personas acabadas de llegar a este proyecto se atrincheren por motivos subjetivos en sus circunstancias y dilapiden el esfuerzo histórico de fondo por el cual ellos mismo llegaron a estar en este proyecto y sin embargo, ni siquiera ya son conscientes de él.

Por supuesto, el análisis de lo que es accesorio de lo que es esencial vale tanto para Ciudadanos como para Unión, Progreso y Democracia. Y han de ser, no sólo sus dirigentes sino sobre todo sus bases quienes sepan distinguir lo uno de lo otro y actuar en consecuencia.

Es de vital importancia que nos demos cuenta del momento histórico por el que pasa el Estado Constitucional español. Son esos trances históricos por los que en contadas ocasiones pasa una nación y la determinan a ser una cosa u otra. Y hoy estamos en uno de ellos. Ya que los dos grandes partidos nacionales son incapaces de darse cuenta de su empecinamiento, habremos de ser otros, quienes debamos poseer la serenidad y la fuerza necesarias para defender la unidad y la igualdad del Estado más antiguo de Europa. Y para nosotros, unidad es ante todo igualdad ante la ley.

Proponer esta fusión no significa en ningún caso renunciar a recuperar la ilusión inicial que nos llevó a vibrar en La Paloma o a conseguir 3 diputados el 1 de noviembre de 2006. Al contrario, de lo que se trata es de extender, fortalecer y cohesionar el colectivo para poder sumar mayores fuerzas capaces de preparar el proyecto de LA TERCERA ESPAÑA.

Antonio Robles, en nombre de Izquierda Liberal

naranja o rosa: la tercera España avanza

del blog de juventudes liberales


Heredera del liberalismo de Cádiz y contemporánea de la izquierda del Manifiesto de Euston, la izquierda moderna con alma liberal. Los otros ganadores de la noche electoral, Rosa Díez y su UPyD, han logrado una hazaña memorable. La hazaña de la Tercera España que no quiere someterse a un bipartidismo social-conservador siempre a merced de los nacionalismos. Hoy es un gran día.

Habrá tiempo, por otra parte, de analizar los resultados del partido que ha representado con gran dignidad y brillantez el sueño cívico de la Tercera España. Hablamos de Ciudadanos. De nuestros amigos de Ciudadanos. Su gran labor en el Parlament, su desenfado, su coraje, su frescura juvenil, su programa progresista, debería ahora, quizá, enriquecer e integrar el proyecto de la UPyD. El tiempo dirá.

La revolución de la Tercera España, naranja o rosa, es imparable. Vamos todos juntos.

rosa díez, de la calle al parlamento

Gracias a todos los que han depositado su confianza en nosotros

Quiero empezar por dar las gracias a los más de trescientas mil ciudadanos que han depositado en nosotros su confianza. Hace tan sólo seis meses mucha gente creía que lo nuestro era un sueño; el sueño de hacer política de otra manera, de regenerar la democracia, de garantizar la igualdad, de defender la unidad de España para garantizar el progreso y la igualdad de todos los españoles.

Los trescientos mil ciudadanos que nos han convertido en sus ojos, su voz, en el parlamento español nos han demostrado que nuestro sueño era un sueño compartido; que muchos ciudadanos de toda España, muchos más de los que nos han votado en esta ocasión, no tienen nada que ver con esa imagen de las dos Españas, de un país partido por la mitad, de un país irreconciliable. Quienes nos han votado nos han enviado con claridad el mensaje: saben, como nosotros, que lo mismo que se hemos demostrado que se puede hacer campaña de otra manera se puede hacer política de otra manera. Y lo vamos a hacer.

Esto no ha hecho más que empezar. Con el resultado electoral de estas primeras elecciones tendremos grupos parlamentarios en los distintos parlamentos autonómicos; tendremos concejales, alcaldías. Estaremos también en el Parlamento Europeo. Seremos esa voz de ciudadanos libres, de españoles sin complejos, que defienden la misma posición política en todo el territorio nacional. Seremos la alternativa.

Una compañera me ha recordado hoy que Leónidas sólo tenía trescientos espartanos; y con ellos consiguió defender la libertad de los atenienses y frenar la entrada de los bárbaros. Nosotros tenemos el apoyo, la confianza, de trescientos mil ciudadanos libres, dispuestos a seguir trabajando para defender lo que nos une.

Pues eso, que es la una y media de la noche cuando escribo esta crónica de urgencia. Y que yo también voy a cerrar esta página para ir a celebrarlo. Y aunque quizá ahora no toca, que no se os olvide que no hemos hecho más que empezar. Ánimo, amigos. Y no olvidéis que hemos hecho realidad aquello que Hannah Arendt dejó escrito: Lo esencial del hombre reside en su capacidad de iniciar milagros, para iniciar lo improbable y lo que parece imposible…. Lo hicimos. Y ahora, a seguir adelante.

Ah, y bueno, se me olvidó deciros que estoy feliz de ser de los vuestros. De los que lo habéis hecho posible (los militantes y todos los simpatizantes) y todos aquellos que nos habéis llevado al Parlamento. Y tampoco me olvido que es a los votantes, al contrato que con ellos hemos firmado, al que le debemos desde este mismo momento nuestra lealtad.

Rosa Díez, diputada

jueves, 6 de marzo de 2008

EL VOTO ÚTIL

El equipo que ha elaborado este blog durante los últimos cinco meses ante la cercanía de las elecciones se ve obligado a tomar partido definitivamente.

Desde aquí pedimos el voto para Ciudadanos (C´s) en Cataluña y para Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el resto de España.

Esperamos que la noche del 9-M podamos celebrar que ambos partidos han entrado en el parlamento y esperamos así mismo que tras las elecciones algún tipo de acuerdo entre ambas formaciones sea posible.

enlaces de interés

http://www.uce.es/ y http://www.rosa-obama.es/

http://www.juventudesliberales.org/

martes, 29 de enero de 2008

2º MANIFIESTO DE CIUDADANOS POR LA UNIÓN, EL PROGRESO Y LA DEMOCRACIA

I. Dos partidos con ideas coincidentes han presentado candidaturas distintas para las próximas elecciones generales: Ciudadanos y UPyD. Ambos pugnan por entrar en el Congreso de los Diputados al servicio de políticas similares: revisión del sistema autonómico para lograr la igualdad efectiva de los españoles; medidas de certera racionalidad progresista, ajenas a los mitos y ceñidas a los problemas reales de la gente; unión firme de los partidos nacionales sobre asuntos sustanciales como la estructura territorial, la educación o el terrorismo; modificación de la ley electoral para evitar el chantaje de los nacionalismos periféricos; restitución del principio de realidad a la política y del protagonismo a la ciudadanía; un Estado laico y fuerte; fin del predominio de los aparatos internos de los partidos…


II. La normativa electoral vigente, los intereses de muchos medios de comunicación y las actuales circunstancias económicas y políticas hacen aún más difícil el éxito electoral de Ciudadanos y de UPyD. Por razones financieras y mediáticas, sus mensajes y candidatos serán desconocidos para buena parte de la población en muchas circunscripciones. Los ciudadanos que se identifiquen con nuestras ideas, repartirán espontáneamente sus votos entre ambas formaciones. Es muy probable por tanto que, en muchas provincias, los dos nuevos partidos se resten mutuamente la porción de votos que el otro hubiera necesitado para obtener un acta de Diputado. Muchas papeletas se perderán inútilmente entre los "restos" del cálculo D´Hont. Serán votos extraviados para la causa común.


III. Estamos a tiempo de evitarlo. A tiempo de asegurarnos la construcción un numeroso tercer Grupo Parlamentario de alcance nacional. Es preciso concentrar fuerzas y no arriesgarnos a desperdiciar miles de votos de personas que en realidad pretenden lo mismo que nosotros. Por razones pragmáticas y por civismo elemental: a riesgo de escandalizar a los timoratos (…), sólo nos importan las personas (...). Convencimiento e inteligencia práctica.


IV. Confiando en la racionalidad de nuestros principios y en el espíritu cívico de quienes los representan, cientos de militantes y simpatizantes de UPyD y de Ciudadanos manifestamos:

1. A nuestros dirigentes: que sin demora afronten juntos la necesaria coordinación electoral, definiendo objetivamente las circunscripciones en que cada uno de ellos tiene posibilidades reales de éxito. Y que en cada provincia retire sus candidaturas el menor de los dos en beneficio del otro. Una misma lista para una misma idea.

2. A todos nuestros compañeros afiliados y simpatizantes ante el escenario de dos candidaturas diferentes: que apoyen y voten indistintamente en sus circunscripciones a Ciudadanos o a UPyD, siguiendo ese mismo criterio de posibilidades reales de éxito de cada uno.

3. Que en nuestra opinión Ciudadanos podría obtener diputados mucho más fácilmente que UPyD en Cataluña, especialmente en las provincias de Barcelona y Tarragona. Y que UPyD lograría representación muy por encima de Ciudadanos en el resto de España teniendo posibilidades reales de obtener representación en Madrid, Valencia o Sevilla.

4. Que en el caso de las candidaturas del Senado, siendo la votación por listas abiertas, votemos a uno de los candidatos de cada una de las formaciones haciendo patente nuestra apuesta por algún tipo de acuerdo entre ambos partidos tras las elecciones.


Superaremos las dificultades si nuestros dirigentes se percatan de una clara realidad: para un mismo número de votantes afines, dos listas diferentes obtendrán por separado menos escaños que una sola candidatura.


El idealismo práctico señala que cuantos más compañeros lleven nuestras comunes ideas al Congreso de los Diputados, mejor servicio haremos a los españoles.


Madrid, 29 de enero de 2.008

lunes, 28 de enero de 2008

Los votantes cuchara

Las encuestas lo dicen a las claras: Empate técnico, ni PP ni PSOE podrán gobernar España sin el auxilio de los nacionalistas. El precio lo habremos de pagar los demás españoles. En la actualidad, y desde los primeros momentos de la Transición, hay españoles que deciden los Gobiernos y los presupuestos de España y otros españoles que no pintamos nada.

Sólo los nacionalistas salen beneficiados de una situación que se repite una y otra vez. Cada elección el precio sube más. Por eso no se llevó a cabo el trasvase de agua del Ebro que media sedienta España necesita, por eso los papeles de Salamanca salieron a Barcelona y pero los miles de piezas del museo Marés jamás volverán a los castillos y conventos castellanos de donde procedían. Quien manda manda y los demás callan. Los votantes de media España (¿media, sólo media?) son votantes cuchara, que ni pinchan ni cortan en las decisiones nacionales, las toman otros.

Por eso es necesario un tercer partido. Un partido que represente a todas las Españas y no sólo a unas pocas. Ciudadanos (de Cataluña) y Unión Progreso y Democracia aspiran a ello, pero tienen grandes limitaciones presupuestarias y de implantación (y de acceso a determinada prensa que los ningunea), que les impedirán cumplir con sus propósitos y mucho me temo que tras elecciones volverán a sus cuarteles con el rabo entre las piernas. ¿Y desaparecerán?

Pero ellos mismos han contribuido a sus dificultades tanto por los problemas internos de Ciudadanos, a la postre mal cerrados, como al error cometido por UPD al decidir no unir sus votos en una sola “hucha”, un error que puede costar ese deseado escaño. Un partido nacional que pueda apoyar a cualquier gobierno nacional es imprescindible para que unas españas no se impongan sobre las otras, para que el poder de decisión sea compartido por todos los españoles, para que los presupuestos se elaboren para todos los ciudadanos y en nombre de todos los ciudadanos, para que los votos de una parte de españoles no valgan más que los de los demás, para que no haya ciudadanos cuchara, que ni pinchan ni cortan en su propio país.

Para que no haya discriminación según la región en que los españoles hayamos nacido.

Pedro de Hoyos en Diario Siglo XXI

domingo, 27 de enero de 2008

el nuevo manifiesto está casi a punto

La propuesta de II Manifiesto de C-UPD ya está circulando entre todos aquellos que han colaborado con este blog durante los últimos tres meses.

Algunos de los blogs que nos han enlazado en estos meses no dejan un email de contacto por lo que si quereis aportar vuestra opinión sobre el mismo antes de hacerlo público mandar un correo a c-upd@hotmail.com.